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Carnaval, el momento perfecto para disfrazarse

Por Ana García-Pineda

Abril 2006

La mirada del artista: la propuesta de Juan Uslé

Del 27 de enero al 7 de mayo de 2006
Caixa Forum
Barcelona

Caixa Forum ha iniciado un ciclo de exposiciones donde un artista invitado planifica una exposición a partir de las obras del fondo de arte de la institución. Inaugurada el pasado 27 de enero, la propuesta de Juan Uslé supone algo más que un intento institucional de dinamizar su propia colección.

No deja de sorprenderme el uso del título: “la propuesta de Juan Uslé”. Este enunciado implicaría una selección libre y no condicionada por el fondo de una colección privada que como comenta el propio Uslé ya tiene sus propios criterios. Su ambigüedad debería además, dar cabida a otras manifestaciones además de la pintura. ¿Qué sentido tiene seguir haciendo exposiciones encerradas en medios?

En nuestro mundo ecléctico y sobresaturado de influencias, motivos como que la colección de la Caixa esté formada eminentemente por pinturas y que la carrera artística de Juan Uslé se haya centrado en este medio, no me parecen motivos para ofrecer una visión tan sesgada no solo de la realidad, sino además de su propio título. Si el Caixa Forum tiene una función social y desarrolla iniciativas culturales sin ánimo de lucro, no debería resultar naïf esperar que los productos ofertados por una Fundación sean coherentes para con el público.

¿Cómo en ese contexto puede haber una distancia tan grande entre el producto del envase y la foto que exhibe en su etiqueta?

Marketing institucional aparte, me parece más productivo reflexionar sobre lo que esta exposición implica. Es decir, ¿es suficiente ser un artista reconocido para organizar una exposición? ¿Es tan fácil ponerse el disfraz de comisario?

Indudablemente la base de la propuesta podría ser interesante: invitar a un artista para que construya un discurso a partir de una colección. Pues no se trata de jugar al Quién es quién y definir profesiones compartimentadas y trazar líneas en el espacio para dividir el trabajo del artista y el comisario. Lo importante es tener un cierto rigor. Desgraciadamente, la exposición del Caixa Forum se queda en encerrar unas pinturas en una habitación. No hay más hilo conductor que “estoy delante de una obra que Juan Uslé considera interesante”.

Dentro del tríptico informativo encontramos unos párrafos, que desde un punto de vista de la pedagogía didáctico-expresionista, nos invitan a explorar y sentir las múltiples formas en que la pintura mira al mundo. Corroborando el tópico moderno del artista-genio capaz de instruir a un publico pasivo que dispone de la contemplación como única herramienta para el acercamiento al arte contemporáneo. Pero ¿quién es realmente el productor del arte? ¿Sigue siendo aquel que lo crea materialmente o los agentes involucrados en ese campo?

La práctica curatorial es algo más que disponer objetos (en este caso de arte) en el espacio, pues para eso ya tenemos a los decoradores de interiores. Una exposición, va más allá, es productora de significado (Pearce).

A pesar de que, estas líneas podrían parecer el inicio de una tesis en contra de las tan polémicas prácticas de mestizaje de artistas-comisarios y comisarios-artistas, no intento entablar un debate purista sobre roles. Todo lo contrario, nos encontramos en una época donde el arte-objeto ha dado paso al arte-evento (Bourriaud) y los artistas son cada vez más conscientes de la importancia de controlar la mediación. Ampliando sus funciones de meros productores y apropiándose de espacios que “por definición” pertenecerían al comisariado. Y es que, seguramente no exista tal división. Al fin y al cabo, ya quedó claramente demostrado en los setenta que todo arte es político y que su intención es producir un significado. Por lo que, en definitiva ambas practicas son productoras de discurso.

Es indudablemente enriquecedor este tiempo de perpetuo baile de disfraces donde los roles y disciplinas fluyen en redes a las que nadie sabe establecer fronteras definidas. Tan solo me preocupa que alguno acabe confundiendo a Jeckyll con Hyde.