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Todo es poesía, menos la poesía de Gonzalo Escarpa (coordinador)
Marzo 2005
Titulo: Todo es poesía, menos la poesía
Coordinador: Gonzalo Escarpa
Edita: Eneida
Género: Poesía
Precio: 12 €
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No se puede considerar una antología en términos estrictos el volumen colectivo
Todo es poesía menos la poesía. Tampoco un simple muestrario, en el que su índice venga a manifestar las distintas pulsiones poéticas que laten en la Comunidad de Madrid.
Todo es poesía es el esfuerzo de Gonzalo Escarpa, poeta y uno de los interventores culturales más activos en esta provincia, por sacar a la luz la obra poética de 22 autores que residen en la Comunidad de Madrid, y que dan cuenta, desde un punto de vista heterogéneo, de las múltiples tendencias que en el espacio poético madrileño se han gestado durante la última década, sin tener, asombrosamente, más repercusión que la de la presencia eventual en distintas publicaciones periódicas y en diferentes eventos literarios dentro del espacio de la urbe madrileña.
22 autores que, pese a tener diferentes lugares de origen, diversas edades y diversos ejercicios y oficios, comparten, como ágilmente nos recuerda Gonzalo Escarpa, la sensación de pertenecer al bando de los que construyen, la intención de no acogerse a lugares poéticos oficiales donde recibir la facilidad del aplauso.
Todo es poesía menos la poesía se hace, necesaria, en un momento en que la homogeneización del discurso poético es inevitable debido a la presión de las instituciones, de los grandes premios literarios, de mercaderes, de los grandes elefantes que únicamente buscan perpetuar su imperio.
Desde la asunción de las segundas vanguardias y la experimentación por autores como Chus Arellano, Sofía González Calvo, Ignacio Miranda o Sandra Santana, a la poesía neoexpresionista de óscar Curieses, pasando por el verso minimalista de Ana Gorría hasta la palabra seminal de Julio Espinosa Guerra, este volumen aúna la voz de autores que comienzan a estar consagrados en el ámbito de la literatura nacional, como José Luis Gómez Toré, cuya obra poética y ensayística se ha visto reconocida con galardones como el accésit del premio Adonais de poesía 2002 o el premio Gerardo Diego de investigación literaria por La mirada Elegíaca, o que pertenecen abiertamente al ámbito de lo alternativo, como es el caso de Luis Luna.
Toda antología, todo volumen colectivo, es necesariamente una muestra sesgada de la realidad poética de la que quiere dar cuenta. No obstante, si Madrid es tal como nos lo enseña Gonzalo Escarpa, existe esperanza todavía para el templo de la literatura.
Carlos Gullón Fernández